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No son muchas las grandes marcas que están tomando cartas en el asunto para de alguna manera aflojar o minimizar el impacto que han tenido estos fenómenos en sus ventas. Es más, algunas prefieren hacer oídos sordos y creer en la premisa de que “el diario en papel nunca va a morir”. De eso, no tengo la respuesta y creo que nadie la tenga, pero de que el Internet está arrasando con el papel impreso, sí. En EE.UU, son cada vez más los diarios, con una trayectoria casi “infinita” (por ejemplo, el Tucson Citizen, 138 años de recorrido), que se ven obligados a cerrar porque ya no son sustentables debido a las bajas en sus lectores y también a la baja en la inversión publicitaria destinada a éstos. En intentos desesperados de frenar esta crisis se han visto periódicos que han tratado de cobrar su edición on-line para poder recuperar un poco del dinero perdido, pero como es de presumir, fracasaron. Además, en casi todos los sitios web de estos periódicos, los mismos lectores pueden opinar sobre las noticias, otro punto a favor para internet, y en contra para el papel común y corriente. La verdad es que, por ahora, nadie parece tener la solución ni saber que deparará para el futuro, pero cosas como la que hizo El Mercurio son un avance. En vez de esconderse detrás de este problema, lo afrentó y saco una ventaja sobre el resto de la competencia. A través de un spot con una excelente redacción, muy buena estética y una música agradable, es que este periódico tildado de “tradicional” supo sacarse ese estigma (aunque sea por ahora) y logró un comercial más que acertado, comunicando claramente que están conscientes del fenómeno de internet y que en vez de considerarlo un problema, lo ven como una oportunidad: ser el referente noticioso en Internet. Sin nada más que decir, aparte de felicitar a la agencia AldeA Santiago por su trabajo, los dejo con el comercial.

Saludos!
Teriyaki.